TEMA 4. LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL EN ESPAÑA

1. ¿CÓMO SE IMPLANTÓ EL LIBERALISMO EN ESPAÑA?

En este cuarto tema estudiaremos cómo durante el siglo XIX se fue implantando un régimen liberal en España. Sin embargo, este proceso fue complejo y tuvo muchos vaivenes. Vamos a comenzar viendo las características peculiares del siglo XIX en España:

A. UNA MONARQUÍA CONSTITUCIONAL

España pasará de ser una monarquía absolutista típica del Antiguo Régimen a una monarquía constitucional parlamentaria. El primer paso se dio durante la Guerra de la Independencia, cuando se aprobó la Constitución de 1812, de carácter liberal.

B. LA ALTERACIÓN DEL JUEGO POLÍTICO

Durante todo el siglo XIX habrá dos tendencias políticas: moderados y progresistas. El libre juego político estuvo obstaculizado y alterado por una serie de prácticas fraudulentas:

- La Corona no era neutral, y solía favorecer a los moderados.
- El sufragio censitario sólo permitía votar a un 1% de la población con altas rentas.
- Los resultados electorales se falseaban.
- Los caciques eran los grandes ''señores'' de los pueblos, que tenían mucha influencia política y controlaban a la población local y sus votos, normalmente en favor de los moderados. (Caciquismo).

C. EL PAPEL DEL EJÉRCITO

Durante todo el siglo XIX el ejército intervino constantemente en la política. Generales y militares se convirtieron en líderes políticos, y además muchas veces forzaban el cambio de gobierno mediante golpes de Estado y sublevaciones militares.


D. CONSTITUCIONES DÉBILES Y BREVES

La inestabilidad política y las diferencias entre tendencias políticas provocó que cada partido intentara imponer su propia Constitución. Esto causaba que cuando hubiera un cambio de poder la Constitución también se cambiara, dando lugar a Constituciones que duraban pocos años.

Las Constituciones progresistas defendían el sufragio universal, más libertades y derechos, menos atribuciones para el rey... Mientras que las Constituciones moderadas defendían una restricción de derechos y libertades, un mayor peso político del rey y sufragio censitario.


 2. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1814)


A. LA CRISIS DE LA MONARQUÍA DE CARLOS IV

La España de Carlos IV y de su primer ministro, Manuel Godoy, sufrió una importante crisis económica. Además, el estallido de la Revolución Francesa hizo que Carlos IV se uniera a los países absolutistas de Europa contra Francia, venciendo los franceses. Más tarde, Godoy cambió de bando y ahora se aliará con Napoleón en contra de Inglaterra. Sin embargo, España fue duramente derrotada en la Batalla de Trafalgar (1805).



Con la firma del Tratado de Fontainebleau,  se permitía a los ejércitos de Napoleón atravesar España hacia Portugal, que era aliada de Inglaterra.

B. EL ESTALLIDO DE LA GUERRA

La crisis económica, la presencia de tropas francesas y el descontento de la población en torno a Godoy provocaron un motín popular: el Motín de Aranjuez obligó a Carlos IV a destituir a Godoy y además la abdicación del rey en favor de su hijo Fernando VII.

Napoleón aprovechó esta situación para intervenir. Reunió a Carlos IV y a Fernando en Bayona y logró que aceptaran cederle la Corona española, que sería cedida a su hermano, José Bonaparte (Abdicaciones de Bayona). A cambio, la familia real española se marcharía a un palacio francés.

El 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid, descontento con la invasión francesa, se levantó en armas creyendo que además los franceses tenían al rey apresado. Los soldados reprimieron violentamente la sublevación. Las noticias se extendieron por España y el país organizó la defensa militar: se había iniciado la guerra.


C. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.

Dos meses después, se consiguió frenar el avance francés en la Batalla de Bailén, donde el ejército de Dupont fue derrotado y hecho prisionero. Este desastre para los franceses provocó que Napoleón en persona entrara en España al mando de un gran ejército, que venció en numerosas batallas y asedió duramente ciudades como Zaragoza. Logró tomar todo el país en 1810-1812.

Sin embargo, desde 1812, la ayuda británica a los españoles, el desgaste francés debido a la guerrilla española y la salida de tropas hacia Rusia provocó que Napoleón perdiera terreno. En 1813 sufrió sus últimas derrotas y puso fin a la guerra en el Tratado de Valençay.

D. LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA CONSTITUCIÓN DE 1812

Debido a la ausencia de Fernando VII y a que el pueblo español no aceptó a José Bonaparte como rey, se dio un vacío de poder que provocó que se formaran Juntas de gobierno. La más importante era la Junta Suprema Central, creada en 1810, que convocó la reunión de Cortes en Cádiz. En dichas Cortes se reunieron los representantes de todas las Juntas del país. La ciudad, único punto sin conquistar de España, estaba siendo sitiada por los franceses, por lo que muchos diputados no pudieron llegar y fueron sustituidos por burgueses gaditanos.

Las Cortes redactaron la primera Constitución del país, aprobada en 1812 con ideas liberales y progresistas: división de poderes, libertades, soberanía nacional, y supresión de muchos elementos del Antiguo Régimen.


 3. FERNANDO VII: EL REGRESO DEL ABSOLUTISMO (1814-1833)


A) EL SEXENIO ABSOLUTISTA (1814-1820)

Finalizada la Guerra de la Independencia, José Bonaparte abandona el trono y regresa Fernando VII en 1814. El rey anuló la Constitución de 1812 y toda la obra legislativa liberal de las Cortes de Cádiz, restituyendo así el sistema absolutista. Algunos militares con ideas liberales llevaron a cabo pronunciamientos que fracasaron, y el liberalismo fue reprimido violentamente.

B) EL TRIENIO LIBERAL (1820-1823)

En 1820, Rafael de Riego dio un pronunciamiento en las Cabezas de San Juan (Sevilla) a favor de la Constitución. El apoyo al golpe se extendió y Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución de 1812. A pesar de este triunfo del liberalismo, un ejército francés enviado por la Santa Alianza, los Cien Mil Hijos de San Luis, acudió en ayuda del rey para restaurar de nuevo el absolutismo.

C) LA DÉCADA OMINOSA (1823-1833)

Esta década significó la restauración total del absolutismo de nuevo y la anulación de la legislación liberal. Muchos liberales, como el general Torrijos y sus compañeros, fueron ejecutados.



El nacimiento de Isabel, hija de Fernando VII, provocó que éste firmara la Pragmática Sanción para derograr la Ley Sálica, que impedía que las mujeres reinaran, para que Isabel fuese reina frente al hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, ferviente defensor del absolutismo.


 4. EL CARLISMO

Los carlistas eran defensores del absolutismo más puro (su lema era Dios, Patria, Rey y Fueros). Se llamaban así porque defendían que el rey debía ser Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, y no su hija Isabel. A la muerte de Fernando VII (1833) iniciaron una sublevación que provocó el estallido de la Primera Guerra Carlista, en la que se enfrentaron los liberales (los ''isabelinos'', que defendían a Isabel como reina) y a los absolutistas (defensores de Carlos). Los principales apoyos del carlismo estaban en el País Vasco y Navarra, y algunas zonas de Cataluña y Aragón.

Isabelinos y carlistas se enfrentaron en una guerra que acabaría con la derrota carlista a manos del general Espartero. La paz se firmó en el Convenio de Vergara (1839).



5. EL REINADO DE ISABEL II: LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL

A la muerte de Fernando VII, Isabel quedó como heredera. Sin embargo, apenas tenía 3 años, por lo que mientras tanto su madre, María Cristina, quedó como regente.

A) LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA (1833-1840)

María Cristina se apoyó en el gobierno de los liberales moderados. Sin embargo, una serie de sublevaciones populares y militares, como la de los Sargentos de La Granja (1836), obligaron a María Cristina a cederle el poder a los progresistas, que iniciarían importantes reformas:

- La desamortización de bienes y propiedades de la Iglesia y su subasta pública
- La abolición del Antiguo Régimen
- Una nueva Constitución (1837), con amplios derechos y libertades.

B) LA REGENCIA DE ESPARTERO (1840-1843)

La oposición a María Cristina la forzó a dimitir y exiliarse, siendo nombrado como regente el general Espartero, líder progresista de gran prestigio.


Sin embargo, el talante autoritario de Espartero le hizo muy impopular, especialmente tras bombardear Barcelona, que se había sublevado contra sus medidas. Finalmente, marchó al exilio y se decidió adelantar la mayoría de edad de Isabel II con 14 años para ser proclamada reina.

C)  LA DÉCADA MODERADA (1843-1854)

Durante una década, los moderados permanecieron en el poder, con el general Narváez al frente. Proclamaron una nueva Constitución (1845) con ideas moderadas (sufragio muy restringido, limitación de libertades, poder compartido entre las Cortes y la Corona...)
Se tomaron medidas centralistas, se puso fin a las desamortizaciones y se creó la Guardia Civil.
Sin embargo, la actitud autoritaria de los líderes moderados provocó un levantamiento progresista.

D) EL BIENIO PROGRESISTA (1854-1856)

El general O'Donnell lideró una revuelta militar y popular contra los moderados, que provocó que Isabel diera el poder a los progresistas, con lo que Espartero retornó al poder. Se reanudaron las desamortizaciones, e impulsaron el ferrocarril y la minería.

E) DOCENIO MODERADO-UNIONISTA (1856-1868)

La conflictividad social y la oposición provocó que se expulsara a Espartero del poder y la reina diera el gobierno a O'Donnell, líder de un nuevo partido: la Unión Liberal. Durante 12 años se turnarían el Partido Moderado y la Unión Liberal en el poder. Surgieron además dos nuevos partidos: el Partido Demócrata (que defendía sufragio universal y más derechos) y el Partido Republicano (que defendía el fin de la monarquía).
La crisis económica y la oposición al autoritarismo y represión por parte de los moderados provocaron un gran descontento. 



6. EL SEXENIO DEMOCRÁTICO

A) LA REVOLUCIÓN DE 1868

En 1868, la crisis del sistema político de la monarquía de Isabel II condujo a una insurrección para derrocar a Isabel II y democratizar el sistema. La revolución fue impulsada por los progresistas, demócratas y unionistas, y fue dirigida por los generales Topete, Prim y Serrano. Por todo el país se crearon juntas revolucionarias y las tropas de la reina fueron vencidas en la Batalla de Alcolea: la reina partió al exilio.



El nuevo gobierno provisional redactó una nueva Constitución (1869), democráticas y con amplios derechos y libertades.

B) LA MONARQUÍA DE AMADEO I (1870-1873)

 Ya que la reina había sido forzada a exiliarse, había que buscar un sustituto en el trono. Finalmente se eligió a Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia que representaba una monarquía liberal.


Sin embargo, tuvo que hacer frente a multitud de problemas: el asesinato del general Prim, una nueva guerra carlista, la primera guerra de independencia cubana, la oposición de los republicanos...
Por lo cual, Amadeo decidió renunciar a la Corona y abandonar el país.




C) LA PRIMERA REPÚBLICA (1873-1874)

Ante la abdicación del rey en 1873, las Cortes proclamaron la I República Española, que fue recibida con entusiasmo en las grandes ciudades y se puso en marcha un ambicioso programa de reformas.Sin embargo, en 11 meses, la República tendrá que hacer frente a grandes problemas:

- Se sucedieron cuatro presidentes (Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar)
- La Guerra de Cuba
- La  III Guerra Carlista
- La oposición de los monárquicos.
- La  división entre los defensores de un Estado unitario centralizado, y los defensores de un Estado federal descentralizado.
- La revolución cantonal. Esta fue una insurrección que se dio en muchas ciudades que se proclamaron como cantones, es decir, ciudades-Estado independientes. Algunas ciudades incluso se enfrentaron entre ellas.

D) EL FIN DE LA REPÚBLICA

El general Pavía dio un golpe de Estado y entregó el gobierno de la república al general Serrano para establecer un gobierno conservador. Posteriormente, el general Arsenio Martínez Campos dio otro golpe de Estado y proclamaría como rey a Alfonso XII (hijo de Isabel II), restaurando la monarquía de nuevo.
 7. LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA (1874-1902)

En 1874, tras el pronunciamiento del general Arsenio Martínez Campos, se proclamó de nuevo la monarquía en España, siendo Alfonso XII (hijo de Isabel II) el nuevo rey.



El nuevo orden político buscaba una monarquía constitucional que garantizase el orden social, la estabilidad política y la pacificación del país después de décadas de revueltas y pronunciamientos, se puso fin a la guerra carlista y a la insurrección en Cuba. Se promulgó una nueva Constitución (1876) consensuada por primera vez y de carácter moderado.

El funcionamiento político se basaba en el bipartidismo, es decir, la alternancia pacífica en el poder de dos partidos: el Conservador (liderado por Cánovas del Castillo) y el Liberal (liderado por Sagasta). Este turnismo entre dos partidos esencialmente similares quedaba garantizado por el caciquismo y el falseamiento electoral en as zonas rurales (compra de votos, coacción, falsificación de resultados, etc.)

En este período, surgieron los movimientos nacionalistas en Cataluña y País Vasco, además de que en estalló una nueva guerra de independencia en Cuba. Los rebeldes contaron con el apoyo de Estados Unidos, que aprovechó la explosión del acorazado americano Maine para culpar a España y declararle la guerra. España fue derrotada en 1898 y perdió sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

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